Las muelas del juicio son piezas dentales que generalmente producen molestias bastante importantes tanto en hombres como en mujeres. En muchas ocasiones no se les presta la atención debida y ahí surgen las complicaciones más frecuentes que requieren un tratamiento médico odontológico con urgencia.
Es importante estar atentos ante cualquier situación que se asemeje con los síntomas que a continuación describiremos, así de esta manera podrás evitar situaciones embarazosas que podrían poner en riesgo tu salud bucodental y tu tranquilidad.
En este artículo de Clínica Dental Crespí & Gandía te daremos detalles de esta molestia bastante común y frecuente. Te invitamos a continuar la lectura y adentrarte más en los conocimientos sobre esta peculiar condición.
Conocemos con el nombre de muela del juicio al tercer molar que aparece en la dentadura. El mismo suele hacer presencia entre los 17 y 25 años de edad indistintamente en los hombres y mujeres. Las muelas del juicio aparecen al final de la boca y pueden aparecer hasta cuatro cordales, una en cada cuadrante bucal.
Las muelas del juicio tienden comúnmente a afectar a otros dientes en el momento de desarrollarse, ya que los empuja y produce un intenso dolor. Cuando esto ocurre se debe proceder con rapidez a la extracción de la muela, ya que este es el método más preciso contra estos dolores tan intensos.
Las muelas de juicio aparte de provocar dolor también generan lesiones en los demás dientes y otros problemas dentales importantes. Además, como son difíciles de limpiar, las mismas pueden ser más vulnerables a la aparición de caries dentales y a enfermedades en las encías como la gingivitis o periodontitis.
Las muelas del juicio por lo general llevan un pronóstico aceptable, ya que se pueden extraer mediante cirugía sin tener mayores complicaciones en el postoperatorio. Por supuesto, deben ser extraídas a tiempo, ya que pueden causar daños como los siguientes:
Debido a su aparición forzada en la dentadura, las muelas del juicio pueden provocar apiñamiento en algunas piezas dentales.
Al estar ubicadas en posiciones difíciles, la limpieza de las muelas del juicio es algo complicada y las bacterias quedan atrapadas fácilmente entre la encía y la muela del juicio.
La dificultad para realizar una adecuada higiene en las muelas de juicio, que han salido de forma parcial, aumenta el riesgo de contraer una infección dolorosa e inflamatoria, como la pericoronitis en la zona de las encías. Además, la gingivitis también tiende a hacer acto de presencia en estos casos.
Las muelas de juicio nacen dentro de un saco en la mandíbula. El mismo puede llenarse de líquido generando un quiste que daña la mandíbula, los dientes y los nervios de la boca. En contadas ocasiones se forma un tumor que por lo general no es canceroso, pero que exige la extirpación del tejido y el hueso.
Las muelas de juicio quedan retenidas en su crecimiento cuando no consiguen suficiente espacio para salir o crecer normalmente. Como mencionamos anteriormente, las muelas de juicio tienden a salir entre los 17 y los 25 años.
Muchas personas tienen muelas de juicio que les salen sin ningún problema y se alinean perfectamente con las otras piezas dentales, haciendo imperceptible su aparición siempre por detrás de los segundos molares. Sin embargo, existen casos donde la boca no tiene el espacio suficiente para que la muela del juicio crezca con total normalidad, por lo que los terceros molares quedarán atrapados en plena fase de crecimiento.
Una muela de juicio retenida en ocasiones aparece parcialmente siendo visible una parte de la corona, a esto llamamos retención parcial y también pueden no atravesar nunca la encía siendo invisible y a esta condición la llamamos retención total.
Si un tercer molar retenido sufre una infección puede dañar otros dientes y en consecuencia generar otros problemas dentales importantes. A continuación te mencionamos algunos de los principales síntoma e inconvenientes que puedes tener durante el nacimiento de las muelas del juicio:
El cirujano maxilofacial procede primero a examinar las muelas para comprobar si se encuentran retenidas o no. Generalmente se hace un cuestionario al paciente que debe responder con completa sinceridad y seguridad sobre los síntomas y su salud bucodental. Además, el especialista procederá a realizar exámenes dentales y una radiografía panorámica para de esta manera observar la posible retención de las muelas del juicio.
Es importante resaltar que la aparición de las muelas del juicio no se puede prevenir, pero sí podemos supervisar el crecimiento mediante visitas periódicas al dentista cada seis meses, para saber cómo va su aparición o su posible retención. Cabe destacar que las radiografías tienen la capacidad de mostrar si una muela del juicio está próxima a provocar síntomas dolorosos y de esta manera recomendar su extracción.
Es importante señalar que cada vez se observa con menor frecuencia la aparición de las muelas del juicio. Nuestros antepasados tenían entre sus características la pronunciación de los maxilares mucho más desarrolladas ayudando así a la aparición sin problemas del tercer molar, pero con el tiempo y el cambio a una dieta mucho más blanda ha generado que ya no necesitemos estas muelas.
A esto hay que sumar que evolutivamente hablando las facciones del ser humano se han hecho mucho más suaves, por lo que el espacio de las muelas del juicio en la cavidad bucal se ha visto mucho más reducido.
El tratamiento más eficaz y conocido para atacar el dolor de muelas del juicio es la extracción definitiva. Así que lo primero a tener en cuenta es la opinión del especialista médico en Odontología y Estomatología. El profesional de la salud deberá realizar una radiografía panorámica y así conocer el estado total en el que se encuentran las muelas del juicio y si las mismas van a afectar a otras piezas dentales en el futuro.
Una vez conocidos los resultados de la radiografía y en caso necesario se procederá a la intervención, que será realizada por un cirujano y se realizará bajo anestesia local. Ahí se procede a ampliar el alvéolo usando un instrumento médico llamado botador o elevador.
Se procede a mover la muela de un lado a otro hasta que la misma esté más floja y sea sencilla de extraer. Si se complica la extracción de la muela, probablemente sea necesario realizar una incisión en la encía, se procede a partirla en varios trozos o incluso apartar algo de hueso maxilar.
Una vez finalizada la intervención se aplica una sutura mediante unos puntos reabsorbibles o también llamados puntos convencionales, que deben retirarse en consulta médica pasados de 7 a 10 días de la cirugía.
Como bien has podido leer, el problema de las muelas del juicio dados sus molestos síntomas debe ser tratado por profesionales y especialistas dentales con experiencia y calidad comprobada.
En la Clínica Dental Crespí & Gandía te ofrecemos a los mejores profesionales y expertos en salud dental que te otorgarán el mejor servicio y la atención que mereces.
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