La lengua es un miembro de nuestro cuerpo que, a pesar de ser flexible, es muy fuerte. Posee glándulas salivales a través de las cuales nos permite hablar, tragar y distinguir sabores, entre otras funciones que ayudan a nuestro sistema. Tal y como ocurre con los demás órganos, la lengua también puede presentar anomalías y molestias, ya sea por naturaleza o como consecuencia de unas prácticas inadecuadas de higiene durante nuestra vida. Además, a través de la observación de su aspecto, sirve como medio para proporcionar información a los expertos en medicina sobre diversas patologías que podamos estar sufriendo.
En relación con ello, una de las patologías que se presenta a nivel bucodental y de la que hablaremos hoy es la llamada lengua geográfica. También se denomina lengua de mapa por sus características, aunque científicamente es conocida como glositis migratoria benigna.
Es importante resaltar que la salud bucodental no solo corresponde a la dentadura, pues también implica boca, encías, lengua y toda la cavidad bucal en general. Por ello, es muy recomendable asistir al dentista de manera periódica, tanto con un fin preventivo como correctivo.
Si deseas seguir obteniendo información sobre este trastorno, sus causas, señales y tratamientos, estás en el lugar indicado. ¡Te invitamos a que te quedes junto a nosotros leyendo el siguiente post!
Es una inflamación benigna de la lengua que presenta zonas enrojecidas y alrededores blanquecinos, aunque su forma, posición y lugar varían. Suele aparecer por el desgaste de las papilas de la superficie de la lengua (son proyecciones diminutas similares a vellos). Además, no es contagiosa y normalmente se inicia en la infancia. Sin embargo, es común que permanezca largos periodos de tiempo, por lo que no se da en niños exclusivamente teniendo lugar, de hecho, hasta los 40 años de edad.
A pesar de que su condición es indolora, hay situaciones en las que se presentan sensaciones de quemazón e irritación al verse comprometida la superficie lingual. Es importante recalcar que sus episodios pueden agravarse, fruto de la falta de aseo o de una alimentación poco saludable.
Para identificar las causas exactas, lo más aconsejable es asistir a un médico que identifique los diferentes motivos por los cuales se haya generado esta dolencia. Y es que en función de cada organismo pueden darse unos u otros, pues cada caso es único. Aun así, en la Clínica Dental Crespí & Gandía te contamos a continuación las 10 causas más frecuentes de la lengua geográfica:
Se ha demostrado que el estrés emocional es un factor detonante de la aparición de la lengua geográfica, así como de muchas otras enfermedades. Este puede, además, unirse a la ansiedad que produce el hecho de sentirse avergonzado (dependiendo de lo visibles que sean las lesiones en la lengua), así como la necesidad de convencerse de que no se está padeciendo algo grave.
Aquellas personas que sufren de patologías como asma, eccemas, celiaquía, rinitis, dermatitis atópica y niveles elevados de inmunoglobulina E, son más vulnerables de presentar lengua geográfica en comparación a individuos que no padecen estas enfermedades. El motivo es la debilidad del sistema inmunológico.
En cuanto a las insuficiencias nutricionales, se reflejan como las más latentes el bajo nivel en zinc y vitamina B12 o ácido fólico.
A los pacientes que sufren esta enfermedad, se les manifiesta con más frecuencia la glositis migratoria. La presencia de la lengua geográfica se ha enmarcado como una expresión anticipada de la psoriasis.
En la mayoría de los casos estudiados, se presenta con más frecuencia en las mujeres, especialmente durante el embarazo a causa de las transformaciones propias de la gestación y de la necesidad de aumento de nutrientes y de ácido fólico.
Los factores genéticos hereditarios forman parte de una de las causas al ser más propensos a presentar lengua geográfica. Esto se ha comprobado a través de estudios a los familiares directos del paciente.
En muchas ocasiones tendemos a ingerir productos con exceso de sal, muy picantes o calientes, ácidos e incluso causantes de reflujo, convirtiéndose estos en activadores del trastorno en cuestión.
Al ser productos irritantes, el consumo de estas sustancias genera a muchas personas la condición de lengua geográfica.
Ciertos tratamientos frente a diversos trastornos generales nos llevan a padecer inconvenientes bucales, dañando así nuestra salud dental. Además, aquellas enfermedades que afectan a más de un órgano, como la diabetes, se ven reflejadas en la lengua agrietada o con manchas en forma de mapa. Esto se debe a que la resistencia a infecciones es baja.
Desde aquellas que se crean por reacciones alérgicas a productos de higiene dental, comida o medicamentos, pasando por infecciones por bacterias, hongos o virus (incluso el herpes oral); quemaduras o bordes de los dientes con desgaste e, incluso, dentaduras mal ajustadas, siendo recomendable en este último caso una revisión para un tratamiento con ortodoncia.
Este tipo de anomalías puede ser evaluado por diferentes especialistas, entre los que destacan: odontología (dentista), dermatología, alergología y otorrinolaringología quienes, desde sus conocimientos y profesionalidad, hallarán el posible origen y establecerán un tratamiento de manera individualizada.
Para descubrir la presencia de la glositis migratoria benigna, es necesaria una consulta y revisión visual por parte del dentista, quien podrá intuir la lengua geográfica de forma precoz, aunque sea imperceptible para el paciente o poco molesta. El profesional apreciará que algunas papilas gustativas no poseen su coloración natural y/o se inflaman e, incluso, grietas de cierta profundidad en la lengua.
Para que la misma persona sea quien se dé cuenta de esta situación, el caso ya debe estar bastante avanzado y presentar gran cantidad de mancha o inflamación, derivadas en bultos de diferentes formas que van apareciendo y rotando a los alrededores de la lengua. Estos, asimismo, pueden desaparecer por algún tiempo y reaparecer de forma constante.
El hecho de que el inicio de la molestia se refleje con mayor fuerza después de aparecer las lesiones linguales, no significa que sea algo meramente psicológico. El dolor, aunque leve, sí existe a pesar de que el área afectada sea pequeña. En relación con ello, mediante las evaluaciones médicas de forma microscópica, se observan pérdidas de papilas filiformes y adelgazamiento variable de la mucosa.
Si este es tu caso, debes asistir al odontólogo para que te realice las evaluaciones correspondientes y te dé las indicaciones necesarias en beneficio de tu recuperación.
Lo cierto es que no existe un tratamiento general a seguir de manera específica, pero sí hay una serie de medidas que pueden aportar tranquilidad y mejoría a estas leves pero molestas manchas. Aun así, el tratamiento definitivo individual siempre se determinará después de averiguar la causa de la lengua geográfica. De este modo, se podrá lograr una recuperación efectiva al determinar si es producto de una deficiencia o de una reacción.
Entre las medidas y consejos para evitar que el problema se agrave, están los siguientes:
Durante la evaluación realizada por un médico o por el dentista, el mismo puede diagnosticar la posible patología mediante un examen de la lengua (no es abrasivo). De hecho, al observar los signos y analizar los síntomas que el paciente experimenta, puede hacer un estudio óptimo y acertado.
Dentro de la revisión física, se pide que se realicen movimientos de la lengua en varias direcciones; se verifica la zona en general de la boca, es decir, dientes, encías, garganta; y se palpan los espacios para confirmar algún aspecto inusual de las características propias del área bucal como, por ejemplo, su textura.
De igual forma, se solicitan exámenes de laboratorio y se comprueban posibles indicios de infección (fiebre o hinchazón de los ganglios linfáticos del cuello). Además, de ser necesario, es posible la solicitud de una biopsia como forma de descartar cualquier otra anomalía presente.
Asistir a una consulta con el dentista no es difícil, confiar en quienes tendrán en sus manos nuestro control odontológico es lo que nos angustia. Como en la Clínica dental Crespí & Gandía también cuidamos de nuestra salud, te entendemos perfectamente. Por ello, te brindamos la oportunidad de conversar y resolver todas tus dudas de manera gratuita. Sí, ¡tu primera visita será totalmente gratis! Así podrás ver nuestras instalaciones y conocer a nuestro personal cualificado, además de los equipos y herramientas en vanguardia bajo las medidas de bioseguridad correspondientes.
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